Los flujos de escombros son más frecuentes en verano y otoño. Durante este período, el aumento de las precipitaciones, las fuertes tormentas y las precipitaciones prolongadas proporcionan agua en abundancia, lo que desencadena flujos de escombros.
En zonas montañosas, el deshielo y la nieve contribuyen aún más al riesgo. Las temperaturas más cálidas provocan un aumento de la escorrentía, lo que desestabiliza las laderas y aumenta la probabilidad de flujos de escombros.
Estos eventos causan pérdidas económicas significativas y representan serias amenazas para la seguridad humana y el medio ambiente. Realizar investigaciones sobre flujos de escombros ayuda a comprender sus condiciones de formación, evaluar los riesgos potenciales, determinar ubicaciones adecuadas para proyectos de mitigación y proteger los ecosistemas locales.
En Chengdu, provincia de Sichuan, China, la temporada de inundaciones trajo consigo múltiples lluvias torrenciales. Como resultado, varias zonas propensas a riesgos geológicos se vieron afectadas por flujos de escombros.
Siguiendo los requisitos de las autoridades locales, se realizó un estudio. El objetivo era evaluar la geomorfología, la deformación de la superficie, la cobertura vegetal y las características hidrológicas. Esto ayudaría a evaluar los riesgos de desastres, predecir cambios futuros y apoyar las iniciativas de alerta temprana y prevención.
Figura 1 Áreas a estudiar
Los flujos de escombros suelen ocurrir en regiones montañosas y con cañones, con terreno complejo y condiciones climáticas impredecibles. Estas zonas presentan dificultades de acceso y entornos hostiles, lo que hace que los estudios in situ tradicionales sean riesgosos y propensos a errores.
El área de estudio está formada por montañas boscosas de gran altitud con vegetación densa. La transmisión de datos puede verse afectada por las limitaciones del terreno y las interferencias, lo que requiere soluciones técnicas avanzadas y equipos de estudio de alto rendimiento.
Los puntos de despegue disponibles presentan una diferencia de elevación significativa de casi 1000 metros desde el punto más alto del área de estudio. Un UAV multirrotor con LiDAR debe ascender al menos 1000 metros en un solo vuelo para capturar datos completos del estudio.
Figura 2 SatLab Apus-MX montado en el DJI M350
Figura 3 Plan de vuelo de la adquisición
Apus-MX UAV LiDAR DJI M350 RTKCORS Red
Sat-LiDAR
Tabla 1 Especificaciones del LiDAR del UAV Apus-MX
Figura 4 Ruta técnica
Figura 5 Densidad de la nube de puntos
Resultado DEM de la Figura 8
Figura 6 Espesor de la nube de puntos
Resultado DOM de la Figura 9
Figura 7 Resultado de la nube de puntos
Figura 10 Efecto de penetración de la vegetación